Expongo una carta enviada a un periódico local reclamando el mal servicio recibido por parte de una empresa de alquiler de coches de Mallorca.
“My marido se registró en una página Web y alquiló uno coche, el importe total fue de unas 140 libras, incluyendo 31 libras del seguro. Cuando llegamos al aeropuerto de Palma nos dirigimos al mostrador de alquiler de vehículos donde una señorita nos sacó los documentos y nos dijo lo que teníamos que pagar. Dábamos por hecho que tendríamos que correr con los gastos de gasolina pero nos asombró que el importe fuera tan elevado, nos pedían 115 euros cuando ni siquiera disponen de ningún coche que tenga un depósito en el que quepa esa cantidad de gasolina. A parte de esto, debíamos también pagar 36 euros para poderlo conducir y que el seguro que había contratado no era suficiente y debía añadir 51 euros más, a parte de 36 euros por la entrega tardía del coche. Esto nos resultó muy raro ya que estábamos recogiendo el coche a medianoche. Haciendo recuento, el alquiler de uno coche para una semana nos habría costado 114 libras (134 euros) más 283 euros adicionales. Me pregunto a cuánta más gente, además de nosotros, habrán intentado estafado con esto. No hace falta decir que nos negamos a alquilar el coche, preferimos llamar a un taxi. Sinceramente, no puedo entender por qué las compañías de alquiler se comportan de esta manera sabiendo los difíciles momentos que estamos pasando todos.”
Esta no es la primera vez que un turista denuncia un timo por parte de compañías de alquiler de coches.
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